El Simbolismo y los Nabis

Nabis es la denominación de un grupo de artistas franceses que protagonizaron el último movimiento de finales del siglo XIX.


Qué significa el término nabis
Nabis significa, en hebreo, “profeta”. Según explica Calvo Serraller, tiene que ver con la admiración de este grupo de pintores por la obra de Gauguin. “Aludía, mitad en serio y mitad en broma, en la profesión de fe que todos ellos hicieron respecto a la obra que Paul Gauguin hizo en Pont-Aven, basada en los ritmos y los colores puros y expresivos”. Lo utilizaron para indicar que era adelantado a su tiempo, que tenía nuevas inquietudes y abría nuevos caminos en el ámbito del arte. El que los “profetas” se reunieran en “el templo” añade connotaciones religiosas al grupo.

El pintor Paul Sérusier fue el enlace con Gauguin y el principal promotor de los nabis. Entre sus componentes estuvieron los pintores Odilon Redon, Puvis de Chavannes, Édouard Vuillard, Pierre Bonnard, Maurice Denis, Ker-Xavier Roussel, Félix Vallotton, Georges Lacombe y el escultor Aristide Maillol. Era un conjunto compuesto, principalmente, por artistas jóvenes del ambiente artístico de París. No tuvo mayor difusión en el resto de Europa.

¿Cómo surge el movimiento?
El cuadro “El talismán” (también llamado “El río Auven en el bosque de Amor”), de Paul Sérusier, 1888, permite comprender mejor el comienzo del grupo en el otoño de 1888. Es un óleo sobre madera, de muy pequeño formato (27 cm x 21,5 cm). Cuando Sérusier estaba pintando esta obra, se encontraba con Gauguin en la Bretaña francesa. Gauguin lo ve cuando está realizando esta obra y le dice que pinte cada una de las partes del color que ve. Cuando Sérusier vuelve a París, muestra el cuadro a sus compañeros, quienes sufren una revelación, y se agrupan bajo el nombre de los “nabís”. En 1892 realizan su primera Exposición, en el Café Volpini.

El Talismán, de Paul Sérusier
El Talismán, de Paul Sérusier, 1888.

¿Escisión o tendencias?
Se suele hablar de la división del grupo por diferentes intereses. Aquí marcaremos que, simplemente, se pueden observar dos tendencias distintas dentro del grupo de pintores que puede ayudar a comprender mejor su obra. Por un lado, existe una tendencia más espiritual y, por otro lado, una más decorativa.

  • Espiritual o simbólica. Es más cercana a las ideas de Gauguin, más romántica, una vuelta a lo primitivo de los orígenes. Tiene una mirada hacia la Edad Media, una vuelta al primitivismo y a la simplificación. Mezcla el simbolismo y el romanticismo en temas acerca de Bretaña, la Edad Media, temas bíblicos… Este grupo comprende a los pintores Sérusier y Maurice Denis. Puede añadirse la de Jan Verkade (1863-1946), holandés que se unió en París al grupo. Como indica la historiadora Asunción Domeño, van a seguir fielmente el estilo cloissone, que era muy cercano a la manera de trabajar de Gauguin. Incluso se aplicó a diferentes ámbitos del arte, además de la pintura, como la cerámica o las vidrieras. Consiste en pintar con grandes superficies de color plano delimitadas por una línea negra. Como si se tratara de una vidriera. Paul Sérusier y Maurice Denis van a trabajar con esa técnica.
  • Decorativista. Es más cercana al impresionismo y a las ideas de Degas. Tiene un interés por el arte oriental (estampa japonesa): formas planas, composiciones descentradas, perspectivas en altura… Los temas que tratan suelen ser interiores burgueses, y sobre todo los más intimistas (cuartos de baño). Se define por las iluminaciones artificiales, enfoques cambiantes y el horror vacui. Sus obras se utilizaron también como papeles pintados, vidrieras o decorados escenográficos.

Características
El historiador Calvo Serraller hace una enumeración elementos definitorios del movimiento que podemos tomar como características.

  1. Los pintores eran partidarios, en general, de las ideas y obras del Simbolismo.
  2. Estudiaron con particular atención las estampas japonesas que apasionaban a los artistas occidentales desde el Impresionismo, cautivados sobre todo por su increíble forma de narración visual muy aplanada.
  3. Estaban muy interesados por integrar el arte en el ámbito del mundo cotidiano, lo que les llevó a hacer muchas decoraciones y pintadas y a interesarse por el diseño de muebles y trajes.
  4. Decididos partidarios de las nuevas técnicas de expresión, lo que dio más alcance y variedad a su obra. Para los pintores nabis el arte no tiene que ser una imitación de la naturaleza, sino que tiene que ser un medio de expresión de sentimientos. El tema, como en el impresionismo, no va a ser más que una excusa.
  5. Sintetizan las formas y los colores.
  6. Deseosos de restablecer la unidad del arte y de extender su aplicación a todas las esferas de la vida, realizan un gran número de objetos: abanicos, biombos, vidrieras, tapicerías, papeles pintados que firman la reconciliación entre el artista y el artesano. También manifiestan su innovación en el ámbito de las artes gráficas con la realización de álbumes de estampas y de libros ilustrados.

MAURICE DENIS
(1870 – 1943)

Maurice Denis pasó por la Escuela de Bellas Artes y por la Academia Julian, donde conoció a Sérusier, con el cual participó en 1891 en la primera exposición de los Nabis. Maurice Denis aspiraba ya a un arte libre de convencionalismos: impresionado por Cézanne y Gauguin, aquel año ilustró Sagesse, de Verlaine, y comenzó a militar en favor del simbolismo cristiano. Sus estancias en Florencia y Roma y el estudio de los pintores del Renacimiento y de la Edad Media le confirman en su posición: Fra Angélico será sobre todo su maestro y le enseñará que la belleza es un atributo de la divinidad: la belleza de la naturaleza es una prueba de la existencia de Dios; la belleza del cuerpo humano da al artista “la idea de lo perfecto”.

La Anunciación (1913), de Maurice Denis.

De este modo, al margen del impresionismo, Maurice Denis logró encontrar su expresión personal, muy influida, no obstante, por la técnica de Gauguin, en un arte que ha podido ser definido como una idealización de la carne. Después de haber decorado numerosas iglesias y también el teatro de los Campos Elíseos, fundó en 1919, con Georges Desvallières, un taller de arte sacro con el propósito de renovar la pintura religiosa. El papel de Denis fue el de un iniciador. Sus Teorías y Nuevas teorías sobre el arte moderno y el arte sacro lo muestran como relevante estudioso y escritor.

Denis siempre reivindicó, incluso en sus numerosos escritos, la coherencia de un recorrido que, del simbolismo a los últimos cuadros, intentó constantemente y a veces con inquietud conciliar la ambición decorativa, es decir para Denis el recorrido sistemático y exclusivo con componentes esenciales del cuadro (planeidad, color, composición) con la exigencia de un contenido en incesante renovación, ya sea en relación con su fe católica, con la descripción de la vida moderna o con la iconografía muy personal que labra desde los años 1890.

Miniatura
La corona de margaritas, 1905 – 1906, Maurice Denis.

La corona de margaritas, 1906. Este cuadro se expone en las salas del Museo Thyssen. Como indica el catálogo del museo, Denis era cabeza de una familia numerosa, y representó muchas veces a sus propios niños en su obra. En este caso, la niña se inspira probablemente en su hija Bernadette (nacida en abril de 1899). La escena que protagoniza, espontánea y a la vez revestida con la solemnidad de una ceremonia simbólica, plasma perfectamente la concepción que Denis tenía del arte como «santificación de la naturaleza». La corona de flores, y en concreto de margaritas, que da título al cuadro, es un motivo frecuente en la pintura de Denis, asociado siempre a las figuras de jóvenes doncellas. La corona de esponsales consagra a la doncella como prometida, y señala así el rito de pasoentre la edad de la inocencia y la de la experiencia. Dejando atrás las audacias de su época Nabi, los colores de Denis se han vuelto suavizados y nacarados. Los vestidos de la joven y la niña, por otra parte, aparecen moteados con diversos matices del rosa dominante.

Fue Sérusier quien le transmitió las ideas de la escuela de Pont-Aven, al llevar consigo a París el cuadro Talismán, realizado bajo la dirección de Gauguin después de pasar con él el verano de 1888. Le influyó el colorido de Gauguin. Con sus amigos, fundó el grupo artístico Nabis, bajo la influencia de Pont-Aven. Maurice Denis publicó el primer manifiesto del estilo nabi: Definición del Neo-Tradicionalismo (Arte y crítica, agosto de 1890). Es en este manifiesto en el que se encuentra su famosa definición de pintura:

“Recuerden que un cuadro – antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda, o cualquier anécdota – es esencialmente una superficie plana cubierta de colores, aproximados en un cierto orden”. Maurice Denis.

Su principal interés radicó en los temas religiosos. Se le considera como uno de los grandes renovadores del arte religioso francés. Sus compañeros nabis, por su estilo simple y arcaizante, le llamaron «Nabi de los bellos iconos». En estos temas religiosos exalta la familia cristiana.