Millennial-pink, el color tendencia de 2017

Revisas tu Instagram y tu Pinterest, y en los últimos meses el rosa ha parecido invadir estas plataformas. ¿Qué ha ocurrido? ¿Por qué se apuesta por este color que hasta ahora había sido estigmatizado y ligado al género femenino?

Escribo este texto intentando transmitir el hecho maravilloso que ha ocurrido con esta tendencia. El rosa, un color poco utilizado en el mundo del diseño y siempre ligado a connotaciones femeninas, de repente aparece en nuestras pantallas pero, sobre todo, en nuestras vidas y, lejos de incomodarnos, nos agrada. Es amable y soft.

El millennial-pink ha sido el color del año 2017. Se ha aplicado en todos los ámbitos, y lo hemos visto hasta en fachadas arquitectónicas e instalaciones artísticas. La Semana del Diseño en Milán este año ha sido una buena muestra de esto. Pero también en diseño gráfico y en moda hemos podido encontrar muchísimos ejemplos.

¿Hay una explicación del triunfo del rosa? ¿Hay causas que han propiciado esta moda? Sí.

Duggan Morris construye una oficina con exterior de color milenario rosado en King’s Cross de Londres. Fuente: dezeen.com
La instalación de Marc Ange, “Le Refuge”, fue la más instagrameada de la Semana del Diseño de Milán. Este color ha sido el más buscado en el diseño de muebles en 2017 según las conclusiones de la feria.

Hay que aclarar que esta tendencia no se basa en un color, sino en una gama de tonalidades rosas. Se abrió el debate hace pocos meses sobre cuál era el color exacto, pero no existe. Por eso podemos ver que algunos objetos presentan un tono más apagado y pastel pero otras imagenes, como la campaña de Balenciaga para su colección primavera/verano 2017, son algo más fuertes.

Imagen de la campaña de Balenciaga para su colección primavera/verano 2017.
@balenciaga

¿Hay motivos que expliquen esta tendencia? Sí, existen hechos precedentes que dan razón de cómo ha ido apareciendo este color. Por ejemplo, en el año 2016, la casa Pantone apuntó el color Rose Quartz como color Pantone del año 2017. ¿Son unos visionarios? No lo sé, pero quizá sean de aquellas personas que hay que mirar donde señalan con el dedo.

Otros analistas de esta tendencia apuntan a la exhibición de la película Gran Hotel Budapest, de Wes Anderson. El color es un de los elementos principales en la dirección del cineasta. Pero más allá de la importancia de su cine, es inevitable asumir la influencia que han tenido sus películas en la moda y el diseño. Este es un claro ejemplo.

Los colores pastel de la película, en concreto los tonos rosados, parecen un precedente en la moda del millennial pink.

También podemos encontrar un hecho importante ocurrido en 2015: Apple lanza su Iphone Gold Pink. La estrategia que se encontraba detrás del movimiento de la compañía era llegar al público presentando algunos de sus productos más icónicos como complementos personales con los que el usuario pudiera identificarse. Es decir, ya no era un aparato más, sino un accesorio más a la hora de completar el outfit.

En 2015, Apple lanzó su Iphone Gold Pink.

Esta tendencia se ha hecho presente en la decoración de interiores, el mundo audiovisual y el mundo culinario. Sin embargo, lo interesante en este hecho no es tanto la tendencia o la moda, sino qué ha ocurrido en este proceso.  Cómo la cultura visual actual ha sacado de contexto este color que siempre hemos asociado con la decoración y moda del bebé y con aspectos femeninos muy “blandos” y cursis. Ya no. Lo hemos desestigmatizado. Ya no lo asociamos con valores como la frivolidad o la falta de seriedad. Sino que lo hemos sacado de ahí y le hemos dado nuevos significados. Explica la página DeZeen que ha causado un efecto bola de nieve. Los diseñadores lo utilizan más y los clientes se sienten valientes cuando aprueban proyectos con este color. Entre todos, se reafirma el poder del rosa pero, sobre todo, se confirma el poder de la cultura visual para reeducar a la sociedad.

Imagen de portada: ofakind.com. Es un edificio de la década de los 80, de Ricardo Bofil.