Shomei Tomatsu y Japón después de las bombas

Desde el 5 de junio puede visitarse en la Fundación Mapfre de Barcelona, la primera retrospectiva producida en España de la obra de Shomei Tomatsu (1930–2012), uno de los fotógrafos más importantes del Japón de la posguerra.

De manera inesperada suele suceder que descubrimos palabras nuevas. No todas, pero alguna más especial provoca una reflexión en nosotros. Sobre todo cuando proviene de otro idioma. Suele ocurrir por ejemplo en el caso de las palabras japonesas, cuyos significados no encuentran sinónimos en nuestra lengua. Le regalo una: hibakusha.

Hibakusha: superviviente de los bombardeos nucleares a civiles en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 por parte de la fuerza aérea de EE.UU.

Existen más de 360.000 personas bajo esta denominación. Más de 360.000 personas que, habiendo pasado por una situación peculiar, obtuvieron una nueva palabra donde encontrarse.

Ellas están en las imágenes de Shomei Tomatsu. La mayoría presentan desfiguraciones físicas u otras enfermedades provenientes de la radiación, como el cáncer u otros problemas genéticos. Tomatsu fue invitado a Nagasaki para fotografiar a las víctimas supervivientes, donde les conoce y retrata.

 Hibakusha Tsuyo Kataoka
Hibakusha Tsuyo Kataoka. Fotografía: Shomei Tomatsu.

Su obra nace a la sombra de la guerra, en un contexto de devastación y pobreza. Tomatsu vivie un Japón derrotado y ocupado por las tropas estadounidenses que comienzan a cambiar la cultura de un país. Oriente y Occidente se mezclan de manera forzada.

Shomei Tomatsu. Prostituta, Nagoya, 1957. Obsérvenla, qué desafiante. Allí sentada, desde un gran picado, nos mira mientras expulsa humo por la nariz. Como un toro bravo. Es una prostituta de Japón que posa para Shomei. Pero no posa. Nos vigila y nos reta preguntándonos: qué miráis. Tal y como explicaba Berger, es una imagen completamente traumática. Fuente: Colección Per Amor a l’Art, Valencia © Shomei Tomatsu –INTERFACE / Cortesía de Taka Ishii Gallery Photography / Film

Este hecho puede apreciarse en las imágenes que presenta la exposición. Tanto la elección de los temas como el tratamiento visual tan expresivo, permiten ver cómo Tomatsu no es un mero espectador. Su mirada está completamente comprometida con lo que ve. Debe resaltarse que sus fotografías no son fotoperiodismo. Existe una observación del presente, de la actualidad, por supuesto. Pero siempre con una nostalgia del pasado, con una desconfianza hacia ese mundo norteamericano que se impone en las calles de sus ciudades.

Tomatsu elige las fotografías en color para mostrar la influencia americana en Japón. “Riot”. Fotografía: Shomei Tomatsu.

A finales de vida, los códigos cambian. La temática, también. A partir de la década de los 80, su mirada se detiene en otras realidades, entre ellas el mundo tradicional de los templos y festivales religiosos, materializado en la serie Kioto. También presta atención a uno de los símbolos del ideal de belleza y renacimiento en Japón, los cerezos en floración (Sakura), que fotografía en color.

Sakura: cerezo en flor. Imagen: Shomei Tomatsu

Exposición: Shomei Tomatsu
Fundación Mapfre
5 junio – 16 septiembre de 2018
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