Vuelve Chillida

| Kepa Junkera – Bob Spok

Peine del viento, Eduardo Chillida | Donosti

Enormes esculturas en constante diálogo con la naturaleza. Acero incrustado en las rocas azotadas por las olas del Mar Cantábrico. ¿Cuándo es el fin de esta escultura? El fin del Peine del Viento es caer al mar, dice Luis Chillida, el hijo del escultor.

Vemos a Eduardo Chillida trabajando en su estudio. Dibujando alguno de sus proyectos pero, después, ¿cómo llevaba a cabo esas tremendas obras? O mejor, ¿dónde? Lo encontramos en el corazón de una antigua papelera y no tardamos en darnos cuenta de que allí está su lugar. Tenía que ser una fábrica, y no otro sitio, el que nos hablara de cómo se hicieron las enormes esculturas de Eduardo Chillida. Flotan en su atmósfera el trabajo y la magia de aquellos días, en los que el artista se valió de la gran forja de Patricio Echeverría S.A. para hacer realidad sus trabajos en hierro y acero (Diario Vasco).

Es el nuevo museo Chillida Lantoki, en Legazpi, inaugurado ayer por la familia del escultor. Así nos lo cuenta hoy la prensa local. Diario Vasco, El Correo, revista GPS y Eitb.

Diario Vasco

Revista GPS

El Correo

No se muestran las obras, sino el proceso de creación. Aurelio González, director de la fundación, nos cuenta: Cuando los amantes del arte van a Chillidaleku se encuentra con su obra monumental, y la gran pregunta que se hacen es: pero y esto, ¿cómo lo hacía? Él en su taller no podía hacer esto. Chillida Lantokia es la respuesta a esa pregunta.

Eitb (televisión) | click para ver