Con cuervos en las manos [libros: “La sed” Paula Bonet]

Paula Bonet publicaba el 18 de octubre de 2016, de la mano de la editorial Lunwerg, su último libro: “La Sed”.

Compré La sed el mismo día que salió a la venta. Fui a la librería de Mireia, Los días felices, un pequeño rincón de Pamplona que me devuelve la fe en mi ciudad. Nada más llegar a casa, lo saqué de la bolsa y lo dejé en el mueble donde apoyo los libros que estoy leyendo. Pero ahí se quedó. Nunca lo cogí. Creo que me asustaba la idea de enfrentarme a él. Tenía la intuición de que algo fuerte había ahí dentro y esperé a que llegase el momento de manera natural.

Lo cogí ayer y no me equivocaba. Paula Bonet ha escrito desde el estómago estás páginas en un proceso de conocerse más y nos ha dejado a los lectores ser partícipes de él. Es verdad que es un homenaje a un grupo de mujeres que aparecen a lo largo de la narración de manera directa, como Sylvia Plath o Virginia Woolf. Es cierto, también, que a través de Teresa, la protagonista, Bonet se acerca a temas como el feminismo, la muerte, la soledad o el suicidio. Las obras incluidas en el libro son dibujos, bocetos, aguados y óleos. Colores apagados y sombríos pero, no sé por qué, yo no veo oscuridad, sino mucha luz en sus ilustraciones.

la sed, paula bonet
“Percibo en el aire cierto olor a muerte, quizás sean la angustia y sus réplicas. Quiero hablar de ellas”, Paula Bonet.

La luz
La sed nos presenta a la Paula Bonet más barroca. Digo esto porque bajo el aparente realismo de sus ilustraciones hay una gran simbología. Los cuervos invaden las páginas mientras la autora reflexiona sobre la muerte. El rojo pinta sus ilustraciones en alusión a la sangre. Y, en algunos casos, las imágenes son parte de una secuencia que el lector activa al pasar las páginas, como si de una película se tratase.

Paula Bonet se enfrenta a sus miedos igual que a sus obras, con un gran realismo y sin tapujos. Por eso el barroquismo y por eso Caravaggio. También por eso que veo luz en su libro y no creo que hable de la muerte sino de la vida. En una de las páginas, retomando la obra de Camus, escribe: Lo importante no es descubrir las razones que empujan al suicidio, sino si existe alguna para seguir viviendo.

Cada página muestra a una artista en busca de sí misma. De poder entender la relación consigo misma y con su propia obra. Uno de los bocetos más importantes que he encontrado en el libro es el dibujo de una de las protagonistas mirándose al espejo sin poder reconocerse. Quizá pueda ser un autorretrato. Una imagen de la pintora preguntándose por su trabajo y por ella misma. Quién ha sido, quién es y quién va a ser. Gracias Paula, por dejarnos ser participe de todo este proceso.

Os dejo con el vídeo trailer que lanzó Lunwerg para la publicación de La Sed: